sábado, 20 de marzo de 2010

¿Te has preguntado alguna vez con cuánta gente te has cruzado durante este último año? Ya sé que algunas personas llamaron tu atención durante seis o siete segundos. Un minuto en aquellos casos en que una bonita sonrisa o algo también bonito (pon aquí lo que quieras) casi te hicieron volver la cabeza. Para luego ser miserable y necesariamente olvidadas. Y pensar que podría haber sido él o ella quien... Y pensar que les tuvimos tan cerca y ahora están tan lejos. Y que justamente reunía las cualidades que habíamos estado buscando durante toda nuestra vida y que seguiremos buscando sin encontrar...
Bah, yo no pienso nunca en esto. En absoluto. Soy fatalista. Creo en el destino. Las medias naranjas se encuentran porque tienen que encontrarse. Y ya está. Porque si no es así: agua que no has de beber déjala correr...
Sí. Las serendipias, las coincidencias afortunadas.
Sí, te lo juro. Fue el destino quien me obligó a ponerte discretamente la zancadilla. Para que cuando te ayudase gentilmente a levantarte me pusieses ojitos. Y ya no quisieses separarte de “oh, mi héroe” durante todo el resto de tu vida.
Jodido destino, qué felices puedes llegar a hacernos. Te quiero.
http://manuel-diasintensos.blogspot.com/2008_12_01_archive.html


Mírame.


¿Por qué no cruzamos una mirada y me haces feliz por el resto de mi vida?(;

No hay comentarios:

Publicar un comentario